jueves, 4 de junio de 2009

martes, 2 de junio de 2009

Aparato genital femenino y masculino

Aparato genital femenino




1 El Monte de Venus. El Monte de Venus es un tejido adiposo debajo de la piel justo sobre el hueso púbico. Por fuera, el área esta cubierta con vello púbico, que se desarrolla durante la pubertad y oculta la vulva.

2 Los labios mayores. Los labios mayores son dos pliegues adiposos de piel que se extiende del monte de Venus hacia abajo, formando los bordes exteriores de la vulva. Por fuera, están también cubiertos de vello.

3 Los labios menores. Debajo de los labios mayores se encuentran los labios menores. Son dos pliegues finos de piel dotados de una rica red de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, lo que les hace ser muy sensibles al tacto. Los labios menores se juntan en la parte superior formando un pliegue sencillo de piel que cubre el clítoris. Este pliegue es también llamado el prepucio o prepucio del clítoris, o simplemente la capucha clitorídea.

4 El clítoris. Se localiza debajo del Monte de Venus en el punto de encuentro de los labios menores. Es un órgano cilíndrico corto compuesto principalmente de tejido eréctil y de dos cuerpos esponjosos que pueden llenarse rápidamente con sangre y causar que el prepucio se endurezca y crezca en tamaño. Siguiendo hacia adentro, el cuerpo del clítoris se divide en dos extremidades, cada uno de las cuales se adhiere junto a un bulbo a cada lado de la vagina, y todas estas estructuras se hinchan bajo estímulo sexual. Esto también ocurre con el tejido esponjoso que rodea la uretra. El clítoris tiene prepucio y glande o punta.

5 El glande y el prepucio del clítoris. El glande del clítoris esta parcialmente cubierto por la capucha o el prepucio del clítoris. El glande es extremadamente sensitivo al tacto pues esta constituido con innumerables terminaciones nerviosas. A diferencia del pene, sin embargo, la cabeza excitada de clítoris no se sobresale sino que se retracta bajo su capucha o prepucio. El clítoris es fácilmente excitable por estímulo mecánico, y juega un papel esencial en la excitación sexual de la mujer y no tiene función reproductiva alguna.La longitud promedio del cuerpo del clítoris en su estado no excitado es menos de una pulgada y la mayor parte esta oculto a la vista. Sin embargo, en estado de excitación este se puede hinchar a dos veces su diámetro normal.

6 La vagina. La vagina es un tubo muscular sobre los 8 centímetros longitud que se extiende desde la cerviz hasta una apertura externa que es parte de la vulva. La vagina tiene tres funciones principales: proporciona un pasadizo para el flujo menstrual que proviene del útero hacia el exterior; es un receptáculo para el pene de un hombre y su evacuado de esperma, de ahí se mueve hacia la cerviz; proporciona un pasadizo para el bebé durante el nacimiento del útero al exterior. La parte más sexual de la vagina es su apertura vaginal que yace debajo de la apertura de la uretra 7 que, en la mujer es independiente de los órganos sexuales y es usada exclusivamente para la liberación de orina. La apertura vaginal es más grande que la de la uretra, aunque puede estar parcialmente cerrada por una membrana delgada llamada, el himen.

8 El himen. No tiene función biológica conocida, pero sí está ligado a la superstición, pues se le asocia a la virginidad, aunque no es así, ya que tiene normalmente uno o varios agujeros los cuales pueden ser elástico y así permitir la inserción de dedos, o aún la de un pene, sin desgarrarse; y lo contrario, se puede desgarrar por ejercicio físico o por uso de un tampón. Su desgarramiento puede causar cierta incomodidad inicialmente y hasta un pequeño sangrado, pero no existe ninguna razón para que las mujeres teman por un dolor extremo.
Fuente: fundación erosky.

Publicado por Marta en 22:40 0 comentarios

Etiquetas: Adolescencia, Padres y Madres, sexualidad
PARTES DEL ÓRGANO SEXUAL MASCULINO



1 El pene. Es un órgano cilíndrico que contiene tejido eréctil. Para ser más preciso, contiene tres cuerpos esponjosos, dos corren paralelos en la parte superior y el otro corre por debajo. Este cuerpo inferior contiene la uretra (2) (el conducto por el cual se libera la orina y el semen). Las arterias del pene pueden llenar rápidamente los tres cuerpos esponjosos de sangre, y causan así que se endurezcan. Como consecuencia, el pene se vuelve erecto. Y viceversa: cuando la sangre sale el tejido esponjoso la erección se pierde. Las erecciones del pene son normalmente disparadas por excitación sexual, pero pueden ocurrir también por otras razones. Durante una erección, el pene crece en tamaño. Esto es posible porque la piel que lo cubre es muy suelta.

3 El prepucio. Al final del pene, la piel forma un pliegue ligeramente suspendido, conocido como prepucio. Este prepucio cubre normalmente la punta o cabeza del pene llamada el glande. En el caso de una erección, sin embargo, el glande sobresale del prepucio y se expone enteramente.

4 El glande. El glande es normalmente un poco más grueso que el cuerpo del pene, y su forma ha sido comparada con la de una bellota. En realidad es la extensión del cuerpo esponjoso, y contiene la apertura externa de la uretra. Como su superficie lisa está plagada de innumerables terminaciones nerviosas, el glande es extremadamente sensitivo al tacto, particularmente alrededor de su borde. El lado de abajo del glande esta pegado al prepucio por un tejido delgado llamado frenillo. Detrás del borde del glande y bajo el prepucio existen las glándulas que secretan una sustancia viscosa conocida como el esmegma. Si el prepucio esta apretado este esmegma puede acumularse y causar irritación. En todo caso, buena higiene personal exige lavado diario del glande y remoción del esmegma. Para esto el prepucio tiene que ser llevado hacia atrás.

5 Los testículos. Los testículos (glándulas o gónadas sexuales masculinas) se forman dentro del abdomen durante el desarrollo del embrión. Sin embargo, antes del nacimiento de un varón estos normalmente descienden al escroto (6) o bolsa testicular. En los hombres maduros los testículos son dos cuerpos de forma oval de cerca de cuatro centímetros en longitud y que están suspendido en dos sacos separados dentro del escroto, fuera de la cavidad abdominal. Aunque ambos testículos son de cerca del mismo tamaño, el izquierdo cuelga normalmente un poco más bajo y así pueda dar a la apariencia de ser más grande. Los testículos sirven para producir esperma que puede ser eyaculado por un el sistema de ductos genitales, y para producir hormonas que son secretadas directamente en la corriente sanguínea.

7 Los ductos genitales. Las células de esperma producidas en los testículos se transportan a su punto del derrame fuera del cuerpo por un sistema de ductos genitales. Estos ductos, que consisten de un par de sistemas iguales (en sucesión: epidídimo, vasa deferens y ducto eyaculatorio), salen de los testículos a la cavidad abdominal donde se unen finalmente a la uretra, por un tubo sencillo que sirve para descargar el esperma así como la orina.
Fuente: fundación erosky

Cómo informarnos de la sexualidad.


CÓMO INFORMARNOS DE LA SEXUALIDAD

Antes de recabar información sobre la sexualidad es necesario realizar una reflexión sobre cuáles son nuestras actitudes sobre el sexo y la sexualidad. Como nuestro entorno, nuestra educación y nuestra cultura han conformado el modo de ver y vivir la sexualidad, hemos de preguntarnos si estamos de acuerdo con ello, y en qué creemos realmente. En la manera de vivir la sexualidad no hay normas. Cada persona es libre de sentirse satisfecha con aquello que siente y gusta. No existe una buena sexualidad y una mala sexualidad en términos doctrinales. La única condición para poder juzgarla es la libertad desde la que se ejerce. A partir de ahí, si encontramos una significativa disonancia entre cómo vivimos nuestra sexualidad y cómo nos gustaría vivirla, habremos de pensar que hay que promover cambios profundos. En esta reflexión puede servir de ayuda hacerse las siguientes preguntas:

1 -¿Cuáles son mis actitudes, conductas y valores en relación a la sexualidad humana en general?

2 -¿Cuestiono los roles sexuales tradicionales y el modo de relacionarse hombres y mujeres entre sí? ¿Los modelos otorgados al hombre sexuado y a la mujer sexuada los considero ecuánimes y justos?

3 -¿Tengo conocimiento de mi propio cuerpo? ¿Conozco sus posibilidades como receptor y productor de placer?

4 -¿Entiendo la sexualidad como fuente de promoción de amor, respeto, crecimiento personal y libertad en mí y en los demás?

5 -¿Tengo y trasmito una visión inflexible de la sexualidad humana, y quiero cambiar esta visión?

Conocidas las respuestas y detectadas las contradicciones en las que incurre la gran mayoría de las personas, surge el reto de buscar un modo más satisfactorio de vivir nuestra sexualidad. Ese reto es el punto de inicio de una búsqueda. Nos podemos ayudar:

- Con lecturas científicas, serias y amenas sobre sexualidad humana.

Ante la perspectiva de abordar un tema sexual con nuestros hijos e hijas se puede ser franca y admitir la sensación de incomodidad y las ganas de superarla
Disponemos en España de buen material desde hace años, pero es importante ojear los volúmenes que pueden despertar el interés y comprobar que coinciden con nuestros planteamientos.

- Intercambiar opiniones con nuestra pareja, familiares y amistades sobre los descubrimientos que hagamos en estas lecturas atreviéndonos a compartir nuestra realidad, trascendiendo el chiste fácil, única alusión socialmente utilizada para hablar de sexo. Sería deseable que fuéramos capaces de ir promoviendo un discurso normalizado sobre la sexualidad.
Fuente: basado en "La educación sexual y los derechos sexuales" Fundación Erosky.

Modelos sexuales

MODELOS DE EDUCACIÓN SEXUAL

En nuestros días los conceptos relacionados con el sexo se hallan por todas partes, se habla de sexualidad (la mayoría de las veces de oídas), se usa el sexo como reclamo de venta, ya sean coches, alcohol o ropa, y los medios de comunicación subrayan de manera ostentosa aquello que puede tener un toque morboso o de escándalo sexual. Pero, en paralelo, hay muy poca cultura sexual. Para lograrla resulta muy útil reivindicar la educación sexual en los términos en que lo expuso la Organización Mundial para la Salud (OMS):

"La educación sexual debe abarcar mucho más que la información. Debe dar una idea de las actitudes, de las presiones, conciencia de las alternativas y sus consecuencias. Debe de aumentar el amor, el conocimiento propio, debe mejorar la toma de decisiones y la técnica de la comunicación". OMS, 1983

Según las palabras del filósofo Maurice Merleau Ponty formuladas en 1975 para referirse a la sexualidad, "hablar de sexualidad humana es hablar de la esencia misma del ser humano". Esta visión supone un punto de partida a la hora de conocer, estudiar y profundizar en la sexualidad humana en general y de la educación sexual en particular. Debemos tener presente que cuando nos referimos a la educación sexual se ha de tener una visión completa de la complejidad del ser sexuado, y partir de la consideración de que la sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo personal pleno depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas, como el deseo de contacto, de intimidad, la expresión emocional, la búsqueda del placer, la ternura y el amor. Asimismo, hemos de tener presente que la sexualidad se construye a través de la interacción entre el individuo y las estructuras sociales, y que el desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social.

La educación sexual sigue siendo la asignatura pendiente de nuestro sistema educativo. Como materia no está integrada de modo formal en el sistema curricular y, sin embargo, cada vez es más necesario difundir conocimientos que logren cambiar ciertas actitudes sexistas que subyacen en dos auténticas lacras sociales: la violencia sobre las mujeres y la violencia sexual. Para erradicarlas es muy necesario procurar una buena educación sexual.

A lo largo de la historia reciente se han puesto de manifiesto diferentes modelos de educación sexual que conviven en nuestros días, entremezclándose y distorsionando mensajes. Debido a sus habituales contradicciones y a la ausencia de delimitación de sus fuentes, lo que debería ser una disciplina se ha convertido en discursos con trasfondos ideológicos que hacen difícil concretar enseñanzas y teorías.
El modelo que considero a utilizar es el siguiente:
Educación profesionalizada, democrática y abierta
Se basa en posturas plurales de ideas, en el rigor científico y en actitudes democráticas, abiertas y tolerantes. Se insiste en la búsqueda de una ética personal ligada a la práctica sexual y a la asunción de actitudes responsables en relación a la misma. Este modelo quiere serlo desde el respeto por la pluralidad y la diferencia. Sus objetivos generales son:
- Transmisión de una visión globalizada y positiva de la sexualidad humana.
- Conocimiento del propio cuerpo y sus posibilidades como receptor y productor de placer.

- Posibilitar cambios de actitudes, conductas y valores sobre la sexualidad humana.

- Promoción de la calidad de vida, merced a un acceso a toda la información y orientación necesaria sobre la temática sexual.


Otros modelos que existen y que personalmente pienso que no se deberían utilizar son :

Educación tradicional
Este modelo tuvo su mayor auge en Europa durante el siglo XIX y mantuvo una notable influencia en nuestro país hasta no hace muchos años. Algunas de sus características son:

- La procreación es el principal objetivo de la sexualidad, esto deviene en que se defiende la sexualidad como una característica que se desarrolla a partir de la adolescencia y termina al final de la madurez (etapa fértil), por lo que se niega la sexualidad infantil y la de los ancianos.

- Liga el placer a la sexualidad del varón y el sentimiento a la sexualidad de la mujer.

Educación higienista

El objetivo de esta educación es evitar riesgos inherentes a la actividad sexual. Se insiste en la abstinencia fuera del matrimonio o en el uso de métodos preventivos eficaces (según la ideología). No aporta una revaloración ética de la sexualidad y fomenta su visión negativa con el refuerzo de la idea de peligro asociada a la práctica sexual.

Educación procreadora
En este modelo, la educación depende de una antropología y una moral de determinadas creencias religiosas. La información se presenta de modo sesgado y moralizador. Otorga a la procreación toda la importancia y niega la anticoncepción. Ofrece un valor negativo a la masturbación, la homosexualidad y las relaciones prematrimoniales. Niega el derecho al placer y considera la sexualidad como un mero medio para un fin superior: la procreación.

Educación para la revolución sexual y social
Consecuencia de posturas ideológicas combativas, los contenidos que propone para desarrollar una educación se mezclan con militancia política. En términos generales, sus planteamientos no tienen base científica y sí ideológica por lo que su transmisión puede encuadrarse en una postura vital pero no sirven de base de una educación plural y rigurosa. Aporta a la cultura la defensa de igualdad de derechos sexuales en el hombre y la mujer, e inspirada en los planteamientos de Freud, reconoce la importancia crucial de la sexualidad en el desarrollo de la persona, en todos sus niveles emocionales y psicológicos.
Fuente: basado en "La educación sexual y derechos sexuales". Fundación Erosky.