Clítoris:
Órgano situado entre los labios menores, cubierto por un capuchón. Posee dos raíces que penetran profundamente en los tejidos de la vulva y se sitúan a ambos lados de la abertura vaginal. La estructura del clítoris es la de un tejido eréctil semejante a los cuerpos cavernosos del pene. El aumento de volumen sanguíneo que se produce como efecto de la excitación sexual, hace que entre en erección aumentando su tamaño. La protuberancia redonda que se distingue en el exterior, llamada glande, es muy suave al tacto y en ella se concentran gran número de terminaciones nerviosas.
Eyaculación:
Expulsión de semen por la uretra.
Flujo vaginal:
Es la secreción de una sustancia por la vagina. Puede variar en consistencia, en color y en olor. Las glándulas en el cuello del útero producen una secreción mucosa clara. El tener secreciones
vaginales es normal, especialmente en mujeres en edad de procrear. Las secreciones aumentan con la excitación sexual.
Glande: Ver pene.
Himen:
Membrana elástica de tejido conjuntivo que recubre el orificio vaginal parcialmente para permitir la salida del flujo vaginal.
Labios mayores:
Son dos repliegues cutáneos redondeados que recubren el resto de órganos vulvares.
En su interior se encuentran las llamadas glándulas de Bartholino, cuya secreción mucosa colabora a la lubricación en los comportamientos sexuales.
Labios menores:
Son dos repliegues cutáneos longitudinales que recubren la cara interna de los labios
mayores.
Ovarios:
Son dos órganos situados a ambos lados del útero en la pared abdominal. Tiene dos funciones: la producción de órganos y la de hormonas sexuales.
Pechos o mamas:
Son dos glándulas cutáneas que, llegada la pubertad, se desarrollan en la mujer.
La función de las glándulas mamarias es la producción y secreción de la leche materna después del parto. Pero, además, constituyen una zona erógena de gran importancia en el placer sexual femenino.
Pene:
Órgano sexual masculino constituido por tres cuerpos cilíndricos de tejido eréctil. En el extremo final se encuentra el glande, cubierto por una piel llamada prepucio. Al fenómeno por el cual la abertura del prepucio no permite retraerse sobre el glande se le denomina fimosis.
Fuente:Ni ogros ni princesas
miércoles, 28 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario