miércoles, 12 de marzo de 2008

La despedida

El duelo forma parte también del proceso amoroso. Continuamente se hacen duelos. Todo proceso implica camibos: los cambios implican pérdidas, cosas que dejas y, por lo tanto, despedidas y duelos, dolor.
Aceptar la transformación del enamoramiento idealizado a la vivencia de un amor con realismo implica un duelo.
Las crisis de pareja son situaciones de duelo: algo se rompe, algo se deja atrás en cada una de ellas. Pero los duelos ayudan tamibén, no sólo a cancelar cosas sino a cambiar o a disponerse para los cambios.
Todo duelo implica cancelaciones y generalmente un cierto sufrimiento.
El desamor, como todo cambio, tiene unos ritmos. Puede suceder de forma rápida, bruscamente o de forma lenta, poco a poco, unidireccionalmente o bidireccionalmente. Evidentemente el más llevadero cuando el desamor se produce por ambas partes, y además cuando se da lentamente, con tiempo para asumirlo e integrarlo. Pero es dificilmente sucede esta coincidencia en las relaciones.

No hay comentarios: